Introducción al riesgo

• Todos los que trabajan en la exposición o pasan por ella corren algún riesgo.
• Las personas cuyas obras están en la exposición corren peligro debido a su exposición constante.
• Quienes no trabajen habitualmente en los pabellones correrán riesgos porque el entorno les resultará desconocido y serán menos conscientes de los peligros cotidianos.

• Personas con escaso o nulo conocimiento de la exposición.
• Las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz pueden correr un riesgo especial y no deben trabajar en la exposición sin una evaluación de riesgos específica que cubra sus actividades.
• Los jóvenes (entre 16 y 18 años) tienen una menor percepción del riesgo en general y deben ser objeto de una Evaluación de Riesgos específica para cubrir sus actividades.

Para mantenerte seguro, evita los riesgos siempre que sea posible. Evite utilizar los pasillos como vía de tránsito, sobre todo durante la construcción y el desmontaje. Si no necesita estar en los pasillos, manténgase fuera de ellos. Si tiene que entrar, esté atento a los peligros, siga las señales de seguridad y nunca entre en zonas prohibidas. Evite los riesgos evidentes, como los trabajos por encima de la cabeza. Lleve siempre el equipo de protección individual (EPI) adecuado, como chalecos reflectantes, calzado adecuado y cascos protectores cuando sea necesario. Recuerde que el EPI debe ser el último recurso: es mejor evitar los riesgos por completo. Los menores de 16 años no están autorizados a entrar en los pabellones durante las fases de montaje, inauguración y desmontaje. Cuando el espectáculo esté abierto, no se permitirá la entrada a los menores de 18 años.

A continuación se exponen algunos ejemplos de riesgos habituales asociados a cualquier evento o exposición:

• Varios contratistas trabajando en un mismo lugar de trabajo.
• Caída por trabajo en altura y trabajo sobre un borde vivo.
• Resbalones, tropiezos y caídas en una superficie plana.
• Manipulación manual: levantamiento o traslado de cargas pesadas o incómodas.
• Caídas en escaleras o escaleras mecánicas.
• Lesiones por descarga eléctrica.
• Caída de objetos desde altura o caída de cargas desde vehículos.
• Lesiones por impacto de vehículos en movimiento.
• Lesiones por el uso de equipos de trabajo, por ejemplo, sierras circulares.
• Cables colgantes.
• Colapso estructural de los asientos o de un stand de exposición.
• Brote de legionelosis en una fuente de agua.
• Incidente por intoxicación alimentaria en un establecimiento de restauración temporal.
• Incendios e incidentes relacionados con incendios.
• Incidente grave y emergencia civil.
• Horas de trabajo excesivas.
• Estrés.
• Incidentes relacionados con el consumo de alcohol y drogas.